Principios Filosóficos Y Epistemológicos del Ser Docente Capítulos I y II
La lectura aquí propuesta
planteaba y definía el concepto del docente situado tomando en cuenta los
factores ontológicos y epistemológicos. El autor plantea la necesidad de que
estos docentes situados sean conscientes del sujeto epistémico-social que se
está formando para, por ende, saber el tipo de sociedad que se obtendrá como
resultado de ese proceso de formación. Desde mi punto de vista como estudiante
y como profesor, siento que el autor tiene mucha razón a cerca de los factores
y características que un docente debe tener para ejercer efectivamente su práctica
profesional. Ya que pienso que, al ser conscientes de todas esas situaciones,
se puede llegar a generar un impacto positivo en temas de educación a nivel
centroamericano. También siento que las ideas del son relativamente útiles para
contextos actuales de la educación. A mi parecer los temas más importantes
tienen que ver con el carácter ontológico y el tema de la inclusión.
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Primeramente, el autor menciona
la importancia del factor ontológico en el proceso de enseñanza, pero no únicamente
aplicado para el docente sino implantado en los estudiantes y finalmente generando
un impacto en la sociedad como resultado del proceso de educación. Creo que es
pertinente aclarar como se aplica la filosofía ontológica en todo este proceso.
El autor sugiere que una persona que se rige bajo una filosofía ontológica es consciente
de su ubicación tiempo y espacio y que estando en esa ubicación comparte e
interactúa con otros seres humanos que se encuentran las mismas condiciones.
Para contextualizar, se puede decir que la realidad de una persona en el año
2020 en Costa Rica no es la misma realidad de una persona que haya vivido 50 años
atrás, e incluso el cambio es más grave si ese segundo sujeto se encuentra en
una ubicación geográfica diferente. Además, se puede decir que existe un cambio
significativo en las necesidades que esos dos sujetos podrían tener. Por lo tanto,
como docentes situados, se debe tener el estar enterado de las realidades de
las que provienen los estudiantes y del mismo modo buscar métodos para que esos
estudiantes sean conscientes de este aspecto.
Por otro lado, se plantea el
tema de la educación y la inclusión que además no está desligado al tema
anteriormente mencionado. En latino américa, la cultura es muy rica variada eso
se debe a factores como la emigración e inmigración de personas que son causadas
por muchos otros factores como situación económica, política o natural en el
país de origen; pero ese no es el punto. A parte de la diversidad cultural, también
se debe sumar temas como diversidad cognitiva e incluso diversidad sexual
(aunque muchas personas consideren esta última como un tema menor, hay
situaciones en las que sí afecta significativamente) y finalmente diversos
contextos sociales que puedan estar viviendo los estudiantes. La situación es
que los docentes deberían estar preparados para manejar ese tipo de situaciones
en las que la población es muy diversa. Sin embargo, me surge la duda, ¿de
verdad se encuentran los docentes de américa latina preparados para estos
escenarios? Personalmente siento que puede que al año 2020 haya habido cambios,
pero aún hay mucho camino por recorrer. Sin duda alguna la realidad es que a
pesar de todas esas diversidades que se puedan afrontar en el salón de clase,
la educación debe llegar a cada uno de esos individuos.
Sin duda el carácter ontológico y el tema de la diversidad son de importancia en el campo de la educación. Como educadores debemos tener siempre presente nuestra realidad y los aspectos positivos y negativos en los que de alguna manera nos tocó vivir, pero es solo conociéndolos y siendo consciente de estos factores que podemos sacar ventaja de ellos y aprender a sobrellevarlos. Estos dos temas son una pincelada de lo que debemos tomar en cuenta para poder llamarnos a nosotros mismos docentes situados. Otro factor muy necesario es la habilidad de poder actualizarse con el paso del tiempo para cumplir nuestro rol de docentes. Definitivamente no existe una receta para crear un docente perfecto, pero siempre existen maneras en las que se puede mejorar; lo importante es siempre tener presente el rol tan importante que tenemos en el proceso de formación de una sociedad.
Referencia:
Pinto,
R. (2012). Principios filosóficos y epistemológicos del ser docente. San José,
C.R.: Coordinación Educativa y Cultural Centroamericana (CECC/SICA).